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CEREZOS DE JAPÓN
Llevada por mi búsqueda interior en el año 1997 realice mi primer viaje a Japón, allí desperté a la percepción de la vida natural, tomando como fuente de aprendizaje, la sabiduría de este pueblo que vive en armonía con la Naturaleza, reverenciandola como una entidad trascendental, haciendo de ella su esencia y su cultura. Las ciudades de este maravilloso país, que conservan tesoros de incalculable valor y tradiciones aún vigentes, no se han visto afectadas por el paso del tiempo a lo largo de los siglos. Los templos consagrados y las calles tradicionales con fragancia de serenidad no pueden evocar mejor la imagen de este Japón con el que siempre se sueña.!!!...
Cerezos de Japón
Mi intención es el encuentro con lo bello. Las fotos escogidas en esta presentación fueron tomadas en forma espontánea mientras caminaba, disfrutando de mi visita a Japón, que realicé durante mi segundo viaje, abril del 2008. Te invito a observar estas imágenes y que trates de buscar libremente la belleza, sea con los Cerezos, o simplemente disfrutando del ambiente de los diferentes paisajes y ciudades que tuve la posibilidad de visitar. No es mi intención hacer un recorrido turístico, solo propiciar que los sentimientos empiecen a moverse libremente , dando lugar a la curiosidad y a la percepción de la vida natural.
Lo hace la flor simplemente enseña al mundo la lozanía del cerezo
Den Sute-Jo
¿De qué árbol en flor? No sé, ¡pero qué perfume!
De los cerezos en flor al pino de dos troncos: tres meses ya.
Matsuo Basho
Paisajes de Hakone
Pasiajes de Atami
Paisajes de Kioto y Nara
Empleo mi vida en vagar por el camino, mientras guardo las flores de las cuatro estaciones en mis pensamientos.Lo hace la flor simplemente enseña al mundo la lozanía del cerezo
Den Sute-Jo
¿De qué árbol en flor? No sé, ¡pero qué perfume!
De los cerezos en flor al pino de dos troncos: tres meses ya.
Matsuo Basho
Paisajes de Hakone
Pasiajes de Atami
Paisajes de Kioto y Nara
Tagami kikusha
Mi cita ya ha sido concertada y es
segura,
allí estará Dios, esperando que yo
llegue en perfectas condiciones
allí estará el Gran Compañero, el amoroso
verdadero que he anhelado.
Walt Whitman